ANÁLISIS DE RIESGO Y PREVENCIÓN DE DELITOS
En la implementación de un modelo de prevención de delitos el análisis de riesgos es un componente esencial que permite a las organizaciones identificar y evaluar las amenazas potenciales que podrían llevar a la comisión de delitos y establecer estrategias para mitigarlas.
De esta forma, el análisis de riesgos es crucial para asegurar que el modelo de prevención sea efectivo y cumpla con los requisitos legales, vale decir, que sea adecuado a la empresa, considerando su objeto social, giro, tamaño, complejidad, recursos y las actividades que desarrolla.
Componentes del análisis de riesgos:
Identificación de riesgos. Este etapa se enfoca en reconocer las amenazas potenciales que pueden impactar la organización e identificar las actividades y procesos que tienen la potencialidad de generar o aumentar el riesgo de delitos específicos;
Evaluación de riesgos. Identificados los riesgos se procede a su evaluación en cuanto a su probabilidad de ocurrencia y el impacto que tendrían si se materializan. La evaluación se puede basar en opiniones expertas o en base a datos disponibles y pertinentes con el fin de priorizar los riesgos y enfocar los esfuerzos de mitigación en aquellos que resultan ser más críticos.
Tratamiento de riesgos:
Identificados y evaluados los riesgos, se configuran estrategias preventivas para mitigar o gestionar esos riesgos. Dichas medidas pueden considerar el establecimiento de políticas, la implementación o perfeccionamiento de controles, la formalización o mejoras de procesos y una amplia gama de acciones específicas para impactar los ámbitos de gestión de la organización que han sido identificados en el proceso.
Seguimiento y mejora continua:
La gestión de riesgos es un proceso continuo que debe ser sostenido en el tiempo por lo que demanda una supervisión y evaluación sistemática que analice la efectividad de las estrategias preventivas y la necesidad de su ajuste al devenir de las circunstancias internas o externas a la organización.
Por todo lo expuesto, resulta claro que el análisis de riesgos no sólo es clave para la implementación del modelo de prevención del delito sino que, además y especialmente, para la toma de decisiones informadas dentro de la organización que permita a la alta dirección anticipar problemas, optimizar recursos y proteger a la empresa, contribuyendo a su sostenibilidad y el resguardo de su integridad.